ACERCA DEL PENSAMIENTO CRÍTICO

Por Nilson Zepeda Desde Montreal
 1.  Preámbulo.
 
“Aprender sin pensar es trabajo perdido; pensar sin aprender es peligroso” Confucio.
 
Que el ser humano está viviendo una crisis valórica es indesmentible; lo que no es un fenómeno nuevo, aunque, para el historiador chileno Gabriel Salazar, “estamos viviendo la crisis más compleja de toda la historia”. Pero en tiempos actuales esta crisis cuenta con un elemento profundamente preocupante: la normalización del sistema; que las cosas son así y así se tiene que vivir  -donde campean el conformismo, los intereses político- partidistas, económicos, la ambición de poder, la ignorancia, una aparente apatía de la población, etc. – descuidando la problemática de fondo: el desarrollo integral del ser humano, que incluye igualdad de oportunidades para lograr el bienestar común. Es aquí donde el mundo valórico debe ser protagonista, para evitar que esa aparente apatía se convierta en una aparente aporía.
El presente escrito contiene algunas observaciones que pueden ayudarnos a comprender el fenómeno del pensamiento crítico, cuya carencia, en gran parte, explica el porqué de la crisis actual.
                            
2. Algunas precisiones.
 
2.1 ¿Qué es el pensamiento crítico? En general, es el proceso de dudar de afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas. No aspira a alcanzar una verdad absoluta, pero a profundizar en prácticas y estrategias que permiten someter nuestras convicciones -y las de otros- a discusiones.
      Es una actitud y actividad desarrollada por la filosofía desde antiguo, teniéndola como corazón y método. Desde la mayéutica socrática (“Solo sé que no sé nada”) y la “ironía socrática”, hasta la duda hiperbólica cartesiana (es decir, la “práctica del pensamiento crítico”), ha servido de motor al conocimiento y el saber humano, tanto como su desarrollo moral y político. Por tal motivo, Matthew Lipman considera la enseñanza de la filosofía -entendida como medio fundamental en el desarrollo del pensamiento crítico-  esencial en la educación.
2.2  El pensamiento crítico es la capacidad de analizar y evaluar la información de manera objetiva para formar juicios bien fundamentados. Es una habilidad fundamental en la vida cotidiana, tanto para la toma de decisiones personales como sociales y profesionales. Esta habilidad puede desarrollarse y fortalecerse usando estrategias.
2.3  El pensamiento crítico implica cuestionar supuestos, identificar sesgos, analizar argumentos y evaluar la evidencia disponible para llegar a conclusiones razonadas. No se trata solo de acumular información, sino de procesarla y utilizarla de manera efectiva.
2.4. Importancia. El pensamiento crítico es importante, porque:
       – Mejora la toma de decisiones.
       – Facilita la resolución de problemas (Ayuda a buscar las causas raíz de los problemas y a encontrar soluciones efectivas).
       –  Promueve la creatividad e innovación: al cuestionar las ideas establecidas  se abren nuevas posibilidades y perspectivas.
      –  Protege contra la desinformación, pues permite identificar y evaluar la credibilidad de las fuentes de información, evitando caer en noticias falsas.
       –  Enriquece el aprendizaje, ya que facilita la comprensión profunda de los temas y la aplicación del conocimiento en diferentes contextos.
       –  El pensamiento crítico está muy ligado a la expansión de conocimiento y  requiere de tres factores: 
                         a. tendencia a los pensamientos críticos,
                         b. acceso a contenidos críticos,
                         c. entornos para practicar el conocimiento crítico
                         
 
2.5  ¿Cómo desarrollar el pensamiento crítico?
 
        – Adoptar una actitud de cuestionamiento (preguntar, dudar de las afirmaciones y buscar evidencias de respaldo).
        – Identificar y evaluar argumentos (analizar su estructura, identificar las premisas y conclusiones, evaluar su validez).
        – Reconocer los sesgos (ser conscientes de nuestros propios prejuicios y de cómo pueden influir en mi juicio).
        – Buscar diferentes perspectivas (leer, investigar, intercambiar ideas,
        – Practicar la argumentación.
        – Analizar la información.
        – Reflexionar sobre nuestros propios procesos.
        – Aplicar el pensamiento crítico en diferentes contextos.
2.6     Para Sanfor Ikeda (catedrático y coordinador del Programa de Economía del Purchase College de la Universidad Estatal de Nueva York), el pensamiento crítico “significa, como mínimo,  cuestionar un sistema de ciencias localizando las premisas subyacentes a una afirmación o conclusión, estemos de acuerdo con ella o no, y preguntando:
           1) si las conclusiones del pensador se derivan o no de esas premisas,
           2) si esas premisas son o no “razonables”, o
           3) si lo que considero razonable es o no “razonable”, y así sucesivamente…”
 
El pensamiento crítico es argumentar en aras de una mejor comprensión. Y si se hace bien, no hay perdedores, solo ganadores. Para este autor, “el pensamiento crítico es un dolor de cabeza. Y espero que eso sea un paso en la dirección correcta”.
2.7  Ser capaz de utilizar un pensamiento crítico significa que no se acepte la opinión de la sociedad. Teniendo ideas individuales se conocen los argumentos a favor y en contra y se toma una decisión propia, respecto a lo que se considere verdadero o falso, aceptable o inaceptable, deseable o indeseable. Entonces, lo crítico enfrenta y evalúa los prejuicios sociales constantemente.
2.8. Tener un pensamiento crítico no significa contradecir a los demás. Un pensador crítico es capaz, humilde, tenaz, precavido, exigente. Además de tener una postura libre y abierta, es valorado y respetado por los demás.
2.9 En síntesis, el pensamiento crítico nos hace más analíticos, nos ayuda a clasificar la información en viable y no viable; incentiva la curiosidad, la creatividad, la intuición, la razón y la lógica, entre otras habilidades. Las estrategias de pensamiento crítico apoyan a que el pensador crítico sea autodirigido y autorregulado, lo que implica una relación consustancial con la ética intelectual. El pensamiento crítico es un proceso continuo que requiere práctica y reflexión. Al adoptar una actitud de cuestionamiento, analizar la información de manera objetiva y buscar diferentes perspectivas, podemos fortalecer nuestra capacidad de pensar de manera crítica y tomar decisiones más informadas y acertadas.
            Por cierto, estas anotaciones no agotan, ni mucho menos, las consideraciones teórico-prácticas relacionadas con el desarrollo del pensamiento crítico. Solo pretenden brindar un empuje inicial al tema, para, posteriormente, aterrizar los postulados propuestos a la situación crítica  que vive nuestro país.
 

 Bibliografía para Desarrollo del pensamiento crítico (Parcial):
“Pensando, rápido y lento”, Daniel  Kahneman
“”El mundo y sus demonios”, Carl Sagan
“El arte de pensar con claridad”, Rolf Dobelli
“Pensamiento crítico: su guía para una argumentación eficaz”, Jamie Carlin Watson
“Pensamiento crítico para el Tercer Milenio: cómo dar sentido a un Mundo sin Sentido”, Saúl Perlmutter, Robert Maccoun y John Campbell. Paidós.